La canallada de Bartomeu

Josep María Bartomeu solo ha tenido que filtrar a Miguel Rico, columnista de Mundo Deportivo, el siguiente y impactante titular: “el Barça fichará a Lautaro Martínez sólo si se marcha Luis Suárez”. Añadiendo algunas frases hechas del ideario futbolístico más recurrente, como ‘teniendo a Luis Suárez sería un problema la llegada de otro delantero centro’ (entre otras), para que la mayoría del barcelonismo haya mordido el anzuelo. Excepto, para aquellos que venimos de vuelta de la universidad del trilerismo y que fuimos monaguillos antes que frailes.

Cambio de criterio o trilerismo.

Josep María Bartomeu solo justifica su fracaso, embarrando a Luis Suárez, quien ya manifestó que Lautaro Martínez sería bien recibido y que era consciente que el club debería ir buscando otro delantero. Con éstas llevaba Josep María Bartomeu desde octubre negociando con los agentes del delantero argentino su fichaje por el fc Barcelona. Incluso con un acuerdo en firme y más que refirmado, tanto en la duración de temporadas, como en el aspecto económico, incluido salario y bonus. No puede ser que de la noche a la mañana, después de nueve meses de negociaciones la condición sine qua non, para el fichaje de Lautaro Martínez sea imprescindible la salida de Luis Suárez, cuando hasta hoy, nunca lo fue…

Que no se ofenda nadie, pero los que han caído en la trampa tejida por el trilero llamado Josep María Bartomeu, son los mismos que inocentemente han ido amparando el mandato de esta junta directiva a cada paso. La estrategia es de primero de nuñismo.  Cargar la responsabilidad del fracaso del fichaje de Lautaro Martínez en las espaldas de Luis Suárez, cuando la única verdad del no fichaje reside en la mala planificación deportiva y la mala gestión negociadora de una secretaría técnica que va sin rumbo y a la deriva.

Filtraciones interesadas.

Con esta consigna filtrada interesadamente, Josep María Bartomeu se cubre las espaldas.  El fracaso del no fichaje de Lautaro Martínez nunca sería suyo, sino del malvado Luis Suárez, ‘que ni se quiere ir, ni quiere estar en el banquillo’. Es el sofisma del orbe encanallado, cargar sobre las espaldas de Luis Suárez la ineptitud y la inoperancia de los gestores del club.

El fichaje de Lautaro Martínez quedará aparcado para 2021, ante la incapacidad negociadora del propio Josep María Bartomeu y su secretaría técnica. Los únicos responsables en la gestión de venta de jugadores, que darían libertad salarial y musculo financiero suficiente para realizar la operación. Cuando el fc Barcelona fue en octubre a por Lautaro Martínez, ya tendría que haber tenido claro el futuro de Luis Suárez, fuera el que fuere…

PD: Luis Suárez será el centro de las iras de la afición barcelonista, decepcionada por el fichaje frustrado de Lautaro Martínez (objetivo cumplido).

Ricky Sanmartín

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