El sofisma de Bartomeu
No habían acabado las declaraciones de Messi donde el futbolista argentino estalló e hizo un análisis exacto y profundo de los males del Barça y exigiendo la autocrítica necesaria en el vestuario, incluido el cuerpo técnico que tantos aficionados reclamaban. Unas declaraciones que dejaron bien claro que desde enero todo había ido a peor evidentemente por las derrotas en Supercopa ante el Atlético en Arabia y la eliminación en Copa contra el Athletic en San Mamés. Además, como no, del desastroso final de Liga. Los medios oficialistas interesadamente interpretaron que la puntualización sobre enero era un dardo envenenado a Quique Setién(que también). Parecía que exoneraba de toda culpa al denostado Ernesto Valverde, obviando la parte en la que Messi recriminaba que las cosas ya venían torcidas desde Roma y desde Anfield.
Filtraciones de diarios y demagogia de Youtubers.
Las editoriales de Mundo Deportivo y Sport siguen filtrando una lista interminable de posibles entrenadores y supuestas desavenencias de vestuario o criticando a Setién con razón o sin ella. Es el arte de la servidumbre. El desviar la atención para que las críticas pasen de largo al nefasto mandato de Bartomeu y su junta directiva acrecentado en los últimos años. Otro punto a favor son en las redes sociales envueltas en la demagogia de unos YouTubers enloquecidos en busca de antis y haters que abarrotan sus foros escupiendo espuma por la boca en pos de visitas y suscriptores. Mientras Bartomeu y su junta directiva de masaje y de rositas. Es el sofisma del Orbe encanallado. Crear opiniones capciosas y tendenciosas para generar adoctrinados. Se les conoce con facilidad porque siempre predican el mismo discurso y argumento.
Silencio tenso.
Han pasado tres días de la miserable pérdida de la Liga y tanto medios afines, como cuentas digitales a sueldo siguen sin reflejar ni mostrar a los auténticos culpables en las portadas o miniaturas de sus videos. Luego está el inmovilismo de la oposición con un silencio más propio que el de un grupo de nómadas en la travesía de un desierto. Finalmente como la guinda al pastel aparece en escena Sandro Rosell que ironiza con una pícara sonrisa mientras le preguntan por el candidato Víctor Font dando la callada por respuesta. Además para terminar , acaba esbozando que intentará que Joan Laporta no se presente a las elecciones ya que ambos son solo agua pasada.
Para más Inri Victor Font retratado en una cena de los casacas rojas más afines al nuñismo que al Cruyffismo.
PD: Mientras los haters acólitos destrozan a Messi basados en teorías conspiranoicas. Bartomeu se parte la caja desde la tumbona de su chalet de Calella con vistas al mar…
Ricky Sanmartín