Problema de sistema o de jugadores
Desde la llegada de Koeman al banquillo barcelonista se sabia que el entrenador holandés tenía un libro de estilo y que no era coincidente con el libreto que se venía aplicando en Barcelona los últimos 15 años, como mínimo. Se sabía que su patrón de juego es un 4-2-3-1 que tan bien le estaba funcionando en Holanda y que había ya aplicado en equipos anteriores a los que había entrenado, entre ellos el Valencia.
Un nombre mítico sin importar el sistema.
Nadie va a descubrir ahora a Ronald Koeman ni a someterle a un juicio sumarísimo como entrenador. Los anteriores gestores de la entidad, de los que aún queda un ejecutivo tan importante como el secretario técnico Ramon Planes, optaron en aquel entonces por sacrificar el sistema por tratar de dar un golpe de timón a la Historia barcelonista y traer aire nuevo. No se si contaban con ello o que tal vez el holandés se adaptaría al sistema de juego que ha llevado a este club a sus máximas cotas. Mas bien lo primero creo yo.
El caso es que fuere como fuere Ronald no engaño a nadie y desde el primer minuto cuando informo en público de su sistema de juego, que según el era el mejor para la plantilla de la que disponía, pocos creímos que era una apuesta disparatado de su apuesta. Se lo íbamos a fiar todo de nuevo a Messi, nuestro salvador.
Los nombres tampoco responden.
Habiendo entregado al equipo a un sistema nuevo pero con un perfil de jugadores que no hay manera que se acostumbren a el había que confiar en que ciertos jugadores sacasen las castañas del fuego. Nos referimos a los que más cobran en la plantilla, En primer lugar Messi, seguido por Griezmann, De Jong y Coutinho. Del primero poco podemos decir más que estar agradecidos eternamente por lo que nos ha dado. Bastante ha hecho teniendo que arrastrar durante dos temporadas a un equipo que envejecía y no se renovaba mientras el también envejecía. No le han ayudado. Han hecho todo lo posible por sabotear sus últimos años como futbolista desde la directiva barcelonista a los medios de comunicación afines.
Griezmann y Coutinho merecen capítulo aparte. No solo no han aportado nada sino que han contribuido a hacer del juego del Barcelona algo aún más previsible y sin sentido. Son jugadores repetidos que ocupan posiciones similares . Ambos tienden a ir al centro y no se adaptaron al 4-3-3 ni a este disparatado 4-2-3-1. Un fiasco en toda regla que solo aportara quebraderos de cabeza a los nuevos gestores. No se va a poder sacar un céntimo por ellos y su rendimiento será paupérrimo.
De Jong esta intentándolo. Le pasa lo mismo que a Messi pero en el centro del campo. Tener que cargar con la mochila de un Busquets que ya no es la sombra de lo que era y tener el apoyo casi nulo de los media puntas para coordinar sus movimientos hace que partido tras partido se desespere en su intento de levantar esto.
En conclusión ni el sistema de Koeman, ni los jugadores ni el propio entrenador parecen capaces de enderezar un rombo que mucho nos tememos va a ser errático toda la temporada.
@MikiNietoFCB