La lista de Rosell
No había ni terminado de saborear la tostada de pan tumaca y de percibir el aroma amargo del café que desprendía la cafetera de la instancia de al lado, cuando me encuentro con las últimas declaraciones de Sandro Rosell en L’esportiu disparando con balas de plata a todo lo que se movía. No faltaron las referencias a su enemigo más predilecto y el causante de su dimisión como vicepresidente del FC Barcelona, que no eran otra cosa que las desavenencias y los celos a la figura de Johan Cruyff. En vida intentó desacreditar a Johan Cruyff tras su victoria en las elecciones y con ello arrastrando también la marcha de Guardiola, quien era conocedor por el propio Johan Cruyff (su mentor), que Sandro Rosell no le quería en el club y que fue uno de los instigadores con un sector de la directiva para que el entrenador fuera Mourinho.
Rosell y su cruzada.
Sandro Rosell no desaprovechó la ocasión para lanzar un dardo envenenado a Johan Cruyff: “los primeros títulos de Laporta los ganó con el equipo que no le gustaba a Johan. Él quería la triple A, sin embargo nosotros echemos a los holandeses e hicimos un equipo de brasileños”. Es el arte de la guerra, no importa la verdad. Importa que a la gente le llegue el mensaje, de primero de Nuñismo. Las mentiras tienen las piernas muy cortas. Con la llegada de Laporta al club, no solo se hizo limpieza de holandeses, sino de también de brasileños. Aparte de Rivaldo , que terminaba ciclo y contrato, se echaron a patadas a los Rochemback y Geovanni. Al parecer Sandro Rosell olvidó que en esta cruzada de holandeses y brasileños es una realidad impostada, como todos los personajes grotescos que viven de inventar conspiraciones e hipótesis para vender su sofisma.
La falta de memoria …
Sandro también olvidó que tuvo que llegar Davids (holandés) a mitad de curso para salvar la temporada y que Laporta con Johan Cruyff de consejero se ficharon a Dani Alves, Adriano, Maxwell y Sylvinho (Brasileños) entre otros, por no decir que el bueno de Johan era un enamorado de Ronaldinho. Por tanto pretender dejar entrever que todo era una cuestión de nacionalidades es mentir deliberadamente. La realidad es que el desencuentro iba más por las desavenencias basadas en conceptos meramente futbolísticos. Sandro también olvida que perdió esa batalla, ya que intentó imponer el nombre de su íntimo amigo Felipao Scolari por todos los medios en detrimento de Frank Rijkaard, pero la voz influyente de Johan Cruyff prevaleció dando continuidad al trabajo del exjugador del Ajax y del Milan, espoleta por la que Sandro Rosell terminaría presentando su dimisión (entre otras causas).
Se la tenía jurada a Johan Cruyff. Rosell y su lista
Al ganar las elecciones Sandro Rosell se cobraría su venganza: “El título de presidente de honor no existe en el Barça”, en clara alusión a la insignia conmemorativa como presidente de honor del club que le había entregado Joan Laporta unos meses antes. Johan Cruyff entró en las oficinas del fc Barcelona y entrego en viva mano la insignia de presidente honorífico del club encima del mostrador de recepción ante las miradas atónitas de los presentes, alegando: “parece que soy una molestia para Sandro, por eso devuelvo la insignia”.
PD: Aún hay personas que engañadas por otras se creen que Guardiola se fue del Barça por no echar a cierta lista de jugadores. Lista que se encargó de filtrar a los medios afines el propio Sandro Rosell, pero esa ya, es otra historia…
Ricky Sanmartín