Totum Revolutum (Barça)
Desde Anfield hasta hoy contra el Osasuna en el Camp Nou se cumple una de las peores temporadas que un cule pueda recordar. Ningún título (a falta de la Champions League, donde no existe ni una sola posibilidad) y lo que es peor sin atisbos de agarrarse a un buen partido completo e importante en toda la temporada. Éste Barça es incluso peor que el de la temporada comandada por el Tata Martino. Más me recuerda a la última temporada de Frank Rijkaard con el escándalo de la rajada de Samuel Eto’o en un acto festivo en Vilafranca del Pedenès. El goleador camerunés explotó después de una rueda de prensa donde Rijkaard le había señalado con el dedo por negarse a jugar contra el Racing. El indómito Eto’o cargo contra Ronaldinho y Deco acusando a ambos de ser los culpables de la nefasta temporada del Barça por su falta de profesionalidad. Y no le faltaba razón…
Anfield punto de inflexión.
Desde Anfield el equipo se ha caído, tanto moral, como futbolísticamente, es innegable que los mayores responsables están en el palco por no saber planificar unos recambios a la altura de los que otrora ocuparan esas posiciones. ¿Dónde está el sustituto de Puyol? ¿Y de Dani Alves? ¿El de Xavi Hernández? ¿ Y el de Iniesta? ¿o el de Neymar?…
También es evidente el cansancio mental y físico de la vieja guardia, donde solo Piqué y Messi han aprobado la temporada. A los demás ya no les llega el tanque de gasolina, somos un equipo roto, pero con esperanzas, sí, con esperanzas, porque es precisamente cuando se toca fondo cuando las cosas se ven con perspectiva alejados de hecatombes y conspiraciones judeomasónicas. Pero es cierto que sin cataclismos y sin estridencias. Este equipo necesita una catarsis urgente y profunda, tanto de aquellos jugadores que ya no llegan, como aquellos jugadores que nunca cumplieron con las expectativas, como la de aquellos que nunca debieron haber fichado por el Barça.
Hay que jugarsela.
Es el momento cumbre y perfecto para la regeneración. Existen mimbres, solo hay que contar con los jugadores comprometidos y con enjundia, mezclados con los jugadores que en un mañana tienen que ser la vanguardia del nuevo FC Barcelona sin perder la esencia y el virtuosismo que nos hicieron ser el club más laureado y admirado del mundo. Es el momento de los Emerson, Araujo, Riqui, Pedri, Fati y Trincao. Faltan además un par de fichajes que hacen falta como el comer, comandados por el mejor futbolista del mundo.
PD: También es urgente la catarsis institucional y con ello un adelanto de las elecciones, porque sino correremos el riesgo de llegar demasiado tarde…
Ricky Sanmartín