¡Qué sorpresa! Gil Manzano acapara por enésima vez los focos.

En este articulo hablaremos del trencilla extremeño Jesús Gil Manzano e indirectamente también del VAR, quiénes no ha querido perder la oportunidad de acaparar el protagonismo (en el peor de los sentidos) en el choque Barça-  Atleti, en el cual, los culés se imponen por 4-2 en el Camp Nou. Gil Manzano acapara por enésima vez los focos.

En el minuto 69, se produce la primera intervención principal en la entrada de Alves a Carrasco, donde el #8 del Barça hace contacto en el gemelo del #22 del Atleti. Primero, Gil Manzano no interviene hasta que el VAR le llama para revisar la jugada y el juez de campo, tras ver la acción, interpreta agresión (cuando, en realidad, nunca hubo agresión por parte de Alves, más cabe destacar que es un error considerable del veterano e incombustible Alves) por la cuál, el brasileño es expulsado mediante roja directa (y convirtiéndose en el 8º jugador que es enviado a las duchas antes de tiempo por Gil Manzano, siendo Alves quién abrió la lista en 2015).

La segunda acción principal fue en el forcejeo de Wass sobre Ferran Torres, siendo el segundo derribado en el área colchonera, la cual era penalti. Según el reglamento arbitral, si se obstruye una ocasión manifiesta de gol, es una sanción que conlleva la expulsión pero, Gil Manzano decidió no señalar el penalti y tampoco amonestar al jugador colchonero y sin aviso previo ni consulta a sus asistentes, se dirige al banquillo del Barça para expulsar al

segundo de a bordo de Xavi Hernández, la cual aún caldeó mas los ánimos del equipo y grada local (en las cuáles, un servidor se incluye), que apreciaban mala praxis (intencionada) por parte del trencilla.

Como conclusión, se destaca que la mayoría de los árbitros van a perjudicar al Barcelona y, junto con el VAR, se denota un doble rasero a la hora de valorar las acciones y el criterio de las actuaciones tanto del juez de campo como el del video arbitraje. Y en esta temporada, no es la primera vez que claramente nos perjudican (por no hablar de otras temporadas, como la LaLiga 2019-20, en su fase de 11 “match-balls” tras la cuarentena por la pandemia de la COVID-19, en la cual, los árbitros favorecían al Real Madrid, a careta descubierta)

Como bien dice el título, Gil Manzano no pudo resistirse a anteponer su gusto por chupar cámara a hacer el trabajo como correspondía y a ser imparcial en la contienda. Por parte del autor, a la actuación arbitral le pongo un “deficiente” dado el espectáculo lamentable desde el min. 69 hasta al 96, protagonizado por el colegiado extremeño.

¿Estas de acuerdo con Gerard VC  de que Gil Manzano acapara por enésima vez los focos?