Escándalo, es un es-cán-da-lo!
Ya le pusieron la canción de Raphael al Real Madrid en Manresa y hoy podría haber sonado en el nuevo Los Cármenes. El Barça ha sido víctima de un atraco arbitral. Ha acabado el partido con diez y finalmente no ha conseguido superar a doce, los once de Granada y el árbitro, con un hombre menos por la expulsión de Gavi a 15 minutos del final. Escándalo, es un es-cán-da-lo!
El árbitro perdona al Granada y castiga al Barça
El colegiado González Fuertes se encargó de llevar en volandas al Granada persiguiendo a los jugadores del Barça y acribillándoles a tarjetas. Siete tarjetas vieron los jugadores del Barça. Sólo dos los del Granada. Será que los violentos son los barcelonistas. Gognalons, que vio la primera amarilla del partido, debió ver la roja en el minuto 44 por una entrada a destiempo a Gavi. Pero no la vio. Eso hubiera supuesto un favor al Barça. Pero sí la vio Gavi en el minuto 79. Ahí no le tembló el pulso al colegiado González Fuertes para enseñarle al barcelonista la segunda amarilla y echarle del campo.
Y ya con diez jugadores el Granada lo tuvo todo mucho más fácil para remontar el golazo de Luuk De Jong en el minuto 56 rematando de cabeza un centro medido de Dani Alves. Pero ese no fue el único gol de De Jong en el nuevo Los Cármenes. Antes, en el minuto 10 el colegiado y el VAR anularon un tanto legal al delantero neerlandés, que remató a puerta en posición legal. Y poco después, en el minuto 20, el mismo Luuk De Jong fue objeto de un claro penalti al ser derribado por Torrente dentro del área. El árbitro prefirió mirar hacia otro lado.
El Barça debió llegar al descanso ganando por 0-2
Un gol legal, un penalti de libro… El Barça debió llegar al descanso con 0-2 en el marcador, pero da la sensación de que el Real Madrid no inspira confianza y que los árbitros son conscientes de que tienen que echarle una mano para que la cómoda diferencia de puntos que le separa de los demás no vaya menguando.
El Barça ha sido claramente perjudicado por el árbitro con decisiones escandalosas que falsean el campeonato y la legalidad de sus resultados.
Por su parte, Ter Stegen ha vuelto a poner dos manos salvadoras que confirman que su mejor versión ha vuelto. Positivo el debut en LaLiga de Dani Alves. Lección de pundonor, seguridad en su zona y criterio en sus incursiones ofensivas. Suyo fue el centro que sirvió a Luuk De Jong para conectar un cabezazo que se convirtió en el segundo gol del Barça, aunque fuera el único al que el árbitro dio legalidad.
Xavi se equivocó con Luuk De Jong
Luuk De Jong fue el mejor del Barça. Intentó un gol de espuela que de haber entrada se habría convertido en el gol de LaLiga. De Jong está on fire: un gol, un gol anulado, un penalti forzado… pero Xavi Hernández lo sacó del campo cuatro minutos después de marcar para colocar en su lugar a Memphis, que no hizo nada en los 36 minutos que estuvo en el campo. Xavi se equivocó y el Barça lo pagó. En el minuto 80, tras la expulsión de Gavi, el Barça, sin Luuk De Jong y también sin Dembélé, se quedó sin argumentos ofensivos, se limitó a defender el 0-1 y llegó el gol de Antonio Puertas en el minuto 89.
Lejos de intentar buscar el gol de la victoria en los últimos siete minutos que quedaban, el Barça se limitó a seguir aguantando el 1-1. No había efectivos para poner asedio a la meta de Maximiano, y menos con diez jugadores.
Antes Éric García se había lesionado. Y se lesionó solo. Una baja más. Y eso que el doctor Pruna ya está ejerciendo, y eso que Xavi se cargó al staff de fisioterapeutas para poner a los suyos y acabar con las lesiones, que en lugar de decrecer van a más.
El Barça se va de Granada con la sensación de haber sido atracado: un gol anulado que era legal, un penalti en el área del Granada no señalado, una expulsión perdonada al Granada y buscada para el Barça. Así es muy difícil. Pero tampoco el Barça ofreció la imagen de ser capaz de sobreponerse al efecto negativo de los elementos. Lo de jugar contra 12 no es nuevo en la historia del Barça, pero hay que saber vencer a las adversidades y el Barça de Xavi todavía no es capaz de imponerse. Hoy ha disparado muy poco a puerta y cuando no se dispara a puerta es imposible ganar.
Daniel Piqueras