Un líder sólido, líquido y correoso
El Real Madrid recuperó el liderato en la difícil plaza del ahora rebautizado Reale Arena a base de garra, testosterona y una pizca de la siempre necesaria suerte de los campeones.
Muy buen partido en líneas generales de los de Zidane con una defensa sólida comandada por el mariscal Sergio Ramos, un imponente Raphael Varane . Con un centro del campo en el que los estilistas y elitistas Kross,James y Valverde tuvieron que ponerse el mono de trabajo para hacer frente a las acometidas de los txuri urdin.
Zidane sorprendió a todos con la alineación del denostado James Rodríguez, un jugador fantástico pero sin sitio en este Madrid. El de Cucutá lo intentó hasta la saciedad pero pasó por el partido sin pena ni gloria.
No se echó de menos en ningún momento al fichaje estelar de la temporada Eden Hazard. Hay mencionar como figura destacada de la contienda al incontenible e incontestable Vinicius. Se trata de un jugador peculiar al que la alarmante falta de pericia en el remate la suple con una velocidad endiablada que hace prácticamente imposible a sus rivales derribarlo sin cometer falta.
Cansancio lógico tras la maratón de partidos.
Esta vez el entrenador galo si gastó todas sus balas en forma de cambios aunque sin mayor relevancia en prácticamente todos los casos. Fueron sustituciones tácticas para refrescar piernas que proporcionaron el oxígeno necesario al final del partido.
Ni siquiera el excesivo descuento que aplicó el trencilla catalán y las continuas tarascadas de los realistas hicieron peligrar el incontestable triunfo merengue.
En la ciudad condal están que trinan con las jugadas polémicas de las que se vieron beneficiados los blancos todas perfectamente dentro del marco de la legalidad que marcan los expertos analistas en el arbitraje de la prensa nacional.
Se avecinan unas trepidantes ocho jornadas finales cuyo calendario parece favorecer a los de Zidane aunque en esta inusual liga todo es posible ciertamente.