Laporta se carga al verdugo de Messi
Ferran Reverter ha dicho basta. No era la primera tensión pero ha sido la definitiva. El hasta este martes CEO del Barcelona considera una deslealtad el acuerdo de esponsorización con Spotify que el presidente Laporta y su amigo Juli Guiu. También directivo y dueño de la editora musical Clipper’s Sounds, han cerrado a sus espaldas. Laporta se carga al verdugo de Messi
Cantidad baja.
Piensa también Reverter que 280 millones es un precio insuficiente a cambio del nombre del estadio, la camiseta del primer equipo y la de los entrenamientos. Además de la deslealtad y de la pobre cantidad, considera chapucero el plazo de tres años, cuando el de retorno razonable en estas operaciones se considera de por lo menos 20.
Justo en el momento en que Reverter estaba renegociando la deuda del club con Goldman Sachs, debilitaba su posición que el presidente actuara por su cuenta, sin consultarle, y además para malvender un activo tan importante como el nombre del estadio. Este acuerdo, muy por debajo según Reverter de los intereses, las posibilidades y necesidades de un club en quiebra técnica, cierra además las puertas a operaciones de más envergadura. La banca de inversión judía lo consideraba uno de los principales alicientes para continuar invirtiendo en el Barça.
Discrepancias
La primera discrepancia entre Reverter y Laporta, y la que en el fondo ha llevado a esta ruptura, provocada por el CEO pero largamente buscada por el presidente, fue a propósito del acuerdo que Laporta tenía cerrado en julio con Javier Tebas y el fondo de inversión CVC para conseguir dinero rápido y poder atar la renovación de Messi.
Cuando Tebas lo anunció, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que no se había enterado hasta entonces de la trama con que el presidente de LaLiga pretendía aislarlo, llamó a Javier de Jaime, responsable español de CVC, para que le explicara la operación. De Jaime, además de las tripas del acuerdo, le explicó que Joan se había entendido con Tebas al margen de los directivos y ejecutivos del Barcelona. La mayoría no conocía el acuerdo y menos los entresijos.
CVC de fondo
Florentino le encargó a su director general, José Ángel Sánchez, que se pusiera en contacto con Reverter para explicarle que lo que el fondo ofrecía era un crédito -cierto que a interés cero- pero que igualmente engrosaba el pasivo de la entidad , justo lo que Reverter quería evitar. Y que quedándose el 11% de los derechos televisivos de los clubes españoles durante 50 años, que era lo establecido a cambio del anticipo de los 2.700 millones de euros, a partir del duodécimo año de contrato, y durante los 38 años siguientes, CVC se forraba y los clubes, sobre todo Barça y Madrid, renunciaban a ganar grandes sumas de dinero.
Cuando Reverter se dio cuenta de que Laporta había estado maniobrando a sus espaldas, y de que además el pacto con CVC era un error, llamó al vicepresidente Eduard Romeu (hombre de confianza de José Elías, dueño de la empresa de renovables Audax, y que había avalado a Joan con 34 de los 124 millones que necesitaba para hacerse con la presidencia), para convencerle de que se opusiera radicalmente al acuerdo con CVC. Elías y Romeu, enfadados por no haber sido informados por el presidente, y convencidos por Reverter de la trampa de lo que Tebas ofrecía, amenazaron con retirar el aval si firmaba.
Laporta, rendido ante la evidencia de que sin los 34 millones no podía continuar, y entendiendo que Reverter tenía razón, llamó a Jorge Messi, padre del jugador, y le comunicó que la renovación de su hijo no sería posible; y le hizo saber igualmente a Tebas que no firmaría el acuerdo con CVC.
La Venganza
Que Laporta aceptara lo que no tenía más remedio que aceptar no significa que no tomara nota de lo sucedido. José Elías, que era el principal avalista del presidente del Barcelona, retiró su capital justo cuando el Gobierno confirmó que ya no sería necesaria esta garantía económica, y ‘cinco minutos antes’ de que Joan de malos modos le echara. El vicepresidente Romeu ha anunciado a los suyos que dejará el club en junio, si en otro de estos vendavales Laporta no lo mata antes. Ferran Reverter ha tomado la iniciativa de marcharse, pero Laporta lo ha volteado y humillado como cuando quieres que alguien se marche sin formalmente echarle. Hay muchas formas de cargarse a alguien y ayer el presidente del Barcelona llevó a cabo la suya propia con su CEO.
Florentino Pérez decía de Ferran Reverter que era uno de los mejores fichajes que en los últimos años había hecho el Barça. Igualmente Joan ha consumado su venganza. Nada bueno hay detrás cuando Florentino te alaba.
Daniel Piqueras