noviembre 24, 2024

FCB 1 RM 3 . Mi partido

Cuando me dijeron que escribiese de futbol pensé que se habían vuelto locos. Yo no veo futbol casi nunca. Solo me gusta escuchar lo que dicen alrededor del futbol. Esta semana se había hablado poco de este partido. Me parecía extraño. Un clásico a las puertas y casi nadie habla del partido. Se hablaba de la moción de censura de VOX, de la moción de censura a Bartomeu, de la pandemia, de cerrar los bares, de toque de queda y del clásico.. casi nada.

Estamos ante un cambio de paradigma.

A una mujer del siglo XXI esto del futbol le parece ya algo superado pero no deja de sorprender que a una gran mayoría de la población les vuelva locos y  locas ver a 23 hombres o mujeres, ahora se ha puesto de moda también el femenino, correr detrás de un balón exacerbando las más bajas pasiones humanas.

Estoy diltantando más de lo necesario comentar algo el partido de hoy. Lo sé. Soy consciente de ello. La verdad es que vi el partido mientras estaba comentando con una amiga los pormenores de las nuevas medidas del gobierno para restringir la movilidad aqui en España. Entre mensaje y mensaje veía como los que me rodeaban se mostraban enojados porque , cito textualmente, el árbitro no tenía ni idea y no había jugado nunca a futbol. Por lo visto un penalti mal señalado ha provocado la ira de unos, los del Barcelona y la alegría de otros, los de Madrid. Si en la vida se resolviera todo con un penalti a favor o en contra la cosa sería muy diferente.  No estas de acuerdo en lo que te proponen en tu trabajo lanzas un penalti y si lo marcas haces lo que quieres y si lo fallas has de someterte a lo que los que te mandan quieren.

El preguntador preguntado.

El caso es que al final del partido he escuchado un poco al entrenador del Barcelona, un holandés de cara simpática llamado Koeman, preguntarle a un periodista si el había visto penalti. El periodista perplejo ha tardado en contestarle. Al principio parecía que había un problema de conexión. Pero no, el periodista se había quedado perplejo de tener que ser el preguntador y a la vez el respondedor.

Me ha parecido una simpática manera de poner punto final a un partido en el que ha faltado lo más importante de un espectáculo como este, el público.

Marian L.V