El nuevo Barça de Koeman

Lo que ayer vivimos en el primer partido de pretemporada nos dejo claras muchas cosas respecto a lo que nos propone Ronald Koeman en el curso que en 15 días comienza. Las señas de identidad del nuevo Barça de Koeman se basan en un sistema de juego en el que muchos culés la temporada pasada se llevarían las manos a la cabeza. Ese 4-2-3-1 se antoja un sistema para el que va a hacer falta una gran dosis de paciencia y permisividad. Acostumbrados a ver un sistema donde solo hubiera un mediocentro defensivo a poner dos mediocentros, que no han de ser defensivos ni mucho menos hace que el centro de gravedad del juego se desplace.

Nuevo sistema casi mismos jugadores.

Excepción hecha de la presencia casi previsible de Pjanic en uno de los dos mediocentros, las novedades en el once van a brillar por su ausencia en estos primeros compases de la liga a no ser que finalmente se decida fichar a Depay o a Wijnaldum. Nos encontraremos ante un equipo envejecido un año más y en el que las principales novedades tampoco aportan juventud. Se supone que Trincao y Pedri no van a ser titulares a las primeras de cambio.

Solo la presencia de Ansu Fati o de Dembele en el once titular podrán aportar esa dosis de juventud a un equipo ya de por si envejecido. Es incomprensible que no se apueste por reparar el desastre de los laterales por ejemplo. Contar con Sergi Roberto , Semedo, Alba y Firpo en los laterales debería ser sinónimo de no haber haber aprendido nada del pasado.

No seré yo el que le diga a Planes que ha de fichar. Él hombre de paja cobra del FCBarcelona y debería hacer bien su labor. Incluso pensando en la cantera se debería apostar por savia nueva para arreglar el viejo problema que de nuevo se avecina.

Tampoco entraré en si Piqué y Lenglet han de ser titulares. Tal vez la velocidad del balón ya se encarga de poner a cada uno en su lugar. Tal vez un central con mayor salida del balón seria preciso.

Vamos a pasar un año de sorpresas.

Preveo un año en el que vamos a ver como más de uno desiste de criticar al Barça y pasa a aquella situación tan poco deseable de darle igual lo que pase. Se supone que se había tomado buena nota de lo que ha pasado pero nada más lejos de la realidad. Se ha dejado un vehículo último modelo a Koeman pero con las cuatro ruedas pinchadas y sin gasolina. Todo lo que consiga hacer a partir de aqui será en gran parte mérito suyo a pesar de todos los obstáculos que desde el club se le están poniendo por delante

Daniel C.